Logroño

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Logroño, capital de La Rioja, es una ciudad tranquila, con amplias zonas verdes, que suele figurar entre las primeras de España en los rankings de calidad de vida. Su población oscila en torno a los 150.000 habitantes, casi la mitad del total de la comunidad autónoma. Si bien la actividad económica está muy diversificada, mantiene una larga tradición vitivinícola, patente en los numerosos calados o bodegas subterráneas centenarias que horadan su casco antiguo. El término municipal posee más de 1.000 hectáreas de viñedo productivo y cuenta con una decena de bodegas adscritas a la Denominación de Origen Calificada Rioja. Entre ellas, Marqués de Murrieta, Bodegas Franco-Españolas, Campo Viejo, Marqués de Vargas y Viña Ijalba.

El municipio perteneció primero al reino de Navarra y después al de Castilla, y comenzó a desarrollarse en el siglo XI, al recibir un fuero real y convertirse en punto de paso del Camino de Santiago. En las centurias siguientes se dotó de iglesias, puente sobre el río Ebro y murallas, que fueron ampliadas en el siglo XVI, como una villa destacada de la ruta jacobea.

Por desgracia, del pasado medieval de Logroño no quedan apenas restos. Las murallas fueron demolidas en el siglo XIX y el casco histórico sufrió largos periodos de degradación y abandono, durante los cuales se perdieron destacados edificios religiosos y civiles. No obstante, se conservan los principales templos, cuyos orígenes se remontan a los siglos XII y XIII, aunque las construcciones actuales son posteriores. También pueden verse algunas casas de piedra de sillería de raíces góticas y renacentistas en las calles Ruavieja, Barriocepo, Herrerías y Marqués de San Nicolás (antigua Calle Mayor).



Las iglesias más antiguas son San Bartolomé y Santa María de Palacio, que merece ser visitada por dentro y cuya torre en forma de aguja constituye una de las señas de identidad de Logroño. Del XVI datan la iglesia de Santiago, con una gran estatua ecuestre del XVII en la fachada, y la concatedral de Santa María de la Redonda, que posee dos características torres del XVIII. Destacan también el convento de la Merced (s. XVI), sede del Parlamento autonómico; el palacio del Espartero (s. XVIII), habilitado durante algunos años como Museo de La Rioja, y el Revellín, único vestigio de las murallas del siglo XVI, que incluye una torre de vigilancia, restos del foso defensivo y una de las antiguas puertas de acceso a la ciudad, engalanada con un escudo de Carlos V.

El centro urbano posee otros edificios de interés de los siglos XIX y XX, así como agradables placitas y una afamada zona de pinchos en las calles Laurel y San Juan, cuyos bares sirven una amplia variedad de vinos por copas.

Logroño cuenta también con un extenso y cuidado parque en la ribera del Ebro, que permite pasear durante varias horas a lo largo del río. A cuatro kilómetros de la ciudad existe otro parque en torno a un embalse, La Grajera, al que se puede llegar a pie o en bicicleta recorriendo el tramo del Camino de Santiago que sale de la ciudad.

DISTANCIAS:
A 62 kilómetros de Vitoria, 88 km de Pamplona, 106 km de Soria, 115 km de Burgos, 152 km de Bilbao, 172 km de Zaragoza, 320 km de Madrid y 460 km de Barcelona.

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