La iglesia de San Bartolomé es, junto a Santa María de Palacio, la más antigua y venerable de Logroño. No se conserva documentación precisa sobre sus orígenes, pero data de finales del siglo XII o comienzos del XIII y conserva algunas partes románicas, como la cabecera y la parte inferior de la torre.
En el exterior, el elemento más destacado es la portada, probablemente la más importante de estilo gótico de La Rioja, aunque se encuentra bastante deteriorada. Fue construida entre el siglo XIII y el XIV, aprovechando algunas imágenes románicas anteriores, y contiene un bonito conjunto escultórico en el que aparecen representados diversos episodios de la Biblia y de la vida de San Bartolomé. Según la tradición, este santo murió desollado vivo en Abanopolis (actual Armenia) por orden del rey Astyages.
Los cuerpos superiores de la torre son de estilo mudéjar, están construidos en ladrillo y datan del siglo XVI, mientras que el resto del edificio es de sillería.
En el interior del templo, que conserva sus bóvedas de crucería del siglo XIII, destacan la cabecera románica y algunos sepulcros góticos de piedra profusamente labrados.
A lo largo de los siglos la iglesia de San Bartolomé de Logroño ha sido especialmente castigada por las circunstancias históricas, y a mediados del siglo XIX estuvo a punto de ser derribada para construir un teatro. En las últimas décadas se han hecho esfuerzos para recuperar su entorno, muy degradado durante los años ochenta y noventa. Según los datos de Patrimonio Histórico, el templo está reconocido como monumento nacional desde 1866.
SITUACIÓN:
En la Plaza de San Bartolomé, en el casco histórico de Logroño.
