No existen cifras oficiales sobre la producción de vino ecológico en la Denominación de Origen Calificada Rioja. En España, la información sobre agricultura y productos ecológicos se clasifica por comunidades autónomas y provincias, y no incluye datos sobre denominaciones de origen o indicaciones geográficas protegidas. Como la DOC Rioja abarca territorios de tres comunidades colindantes (La Rioja, País Vasco y Navarra), que a su vez cuentan con otras denominaciones de origen vinícolas, resulta difícil precisar cuántas hectáreas de viñedo ecológico posee. El Consejo Regulador elabora estadísticas anuales muy completas sobre viticultura, bodegas y ventas de vino, pero no recopila esa información. A pesar de todo, podemos hacer un cálculo bastante aproximado cotejando datos de diversas fuentes.
Superficie de viñedo ecológico en el área de Rioja
Los viticultores ecológicos del área de Rioja deben someterse al control de alguno de los siguientes organismos, según donde desarrollen su actividad: el Consejo de la Producción Agraria Ecológica de La Rioja (CPAER), el de Navarra (CPAEN) o el de Euskadi (ENEEK). Son ellos los que determinan si un viñedo o un vino cumplen la normativa europea sobre producción ecológica. En caso de que sea así, expiden el certificado que acredita que un producto es ecológico en los países de la UE.
Una de las principales diferencias entre la agricultura ecológica y la convencional es que la primera prohíbe el uso de herbicidas, pesticidas y fertilizantes de síntesis química. Estos productos alteran la composición de los suelos y permanecen durante un tiempo en las viñas aunque los viticultores dejen de utilizarlos. Por ese motivo, la Unión Europea establece un período de conversión de tres años desde que un viticultor comienza a aplicar las normas de la agricultura ecológica hasta que puede obtener un certificado ecológico para sus uvas. Cuando se habla de viticultura ecológica o viñedo ecológico, sin más precisión, se habla de la superficie total de viñedo cultivado de manera ecológica. Esa superficie incluye el viñedo inscrito en un organismo de control en primer año de prácticas, el viñedo en período de conversión y el viñedo calificado ya como ecológico.
En 2019 había en la comunidad autónoma de La Rioja 45.534,21 hectáreas de viñedo productivo adscrito a la Denominación de Origen Rioja. Ese mismo año, según el Ministerio de Agricultura, se cultivaron en La Rioja 1.085,90 hectáreas de viñedo ecológico destinado a la elaboración de vino. Suponiendo que todas ellas estuvieran adscritas a la DOC Rioja, representarían el 2,38% del viñedo total de la comunidad1. Un porcentaje muy pequeño, pero que no ha dejado de crecer en los últimos diez años. En 2009 solo había en La Rioja 315,09 hectáreas de viñedo ecológico.
En Álava, las hectáreas de viñedo productivo adscrito a la DOC Rioja en 2019 ascendieron a 13.092,15. Ese mismo año se cultivaron en la provincia 891,09 hectáreas de viñedo ecológico para vino. Todas ellas estaban en la Rioja Alavesa, a excepción de una parcela experimental perteneciente al Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario. Proporcionalmente, por tanto, la viticultura ecológica está más extendida en la Rioja Alavesa que en la comunidad autónoma de La Rioja: representa el 6,8% del total de la comarca. Su crecimiento ha sido también más espectacular: en 2009 solo existían 87,56 hectáreas de viñedo ecológico alavés.
En Navarra, finalmente, hay ocho municipios adscritos a la DOC Rioja, con una superficie total de 7.100,11 hectáreas de viñedo productivo. El CPAEN nos ha informado de que esos ocho municipios contaban en 2019 con 375,98 hectáreas de viñedo ecológico para vino. La cifra representa el 5,29% del total.
En conjunto, en el año 2019 se cultivaron en el área de Rioja unas 2.353 hectáreas de viñedo ecológico para vino, que representan el 3,5% del viñedo productivo de la denominación de origen (65.726,47 hectáreas).
Viticultura ecológica en la DOC Rioja
Estas cifras precisan una aclaración. Conocemos las hectáreas de viñedo ecológico de Álava o la comunidad autónoma de La Rioja, pero no sabemos si todas ellas estaban inscritas en la DOC Rioja o no. En teoría, algunas podrían estar destinadas a la elaboración de vino de mesa. Sin embargo, después de examinar la lista de elaboradores registrados en los organismos de control citados antes, podemos asumir que la inmensa mayoría eran viñas cultivadas para producir vinos de Rioja. Existe una razón económica para ello. Por motivos climáticos y agrícolas, la viticultura ecológica en el área de Rioja conlleva muchas veces más costes e incertidumbres que la viticultura convencional (los lectores interesados en este asunto pueden encontrar más información en nuestro artículo sobre vino ecológico en España). Sería poco rentable, en consecuencia, cultivar un viñedo de manera ecológica para producir vino a granel.
En toda el área de Rioja hemos encontrado siete empresas que producen vino ecológico sin indicación de origen o con una indicación distinta de Rioja. Se trata, sobre todo, de bodegas que embotellan vino ecológico «de la Tierra de Castilla» con uvas procedentes de Castilla-La Mancha.
Hay, sin embargo, una excepción muy particular. Artadi perteneció a la DOC Rioja durante décadas, pero la abandonó en el año 2015. Esta bodega elabora vinos ecológicos de excepcional calidad con uvas procedentes de sus propios viñedos, situados en la Rioja Alavesa. En rigor, habría que restar esas viñas de la superficie de viñedo ecológico que hemos atribuido a la DOC Rioja.
Número de bodegas productoras de vino ecológico en la DOC Rioja
El recuento de bodegas que producen vinos ecológicos de Rioja presenta también algunas dificultades, por una razón formal. En los registros de los organismos de control no siempre aparece el nombre de la bodega que elabora un vino ecológico; puede aparecer la razón social del grupo al que pertenece, o el nombre y domicilio de la bodega matriz de dicho grupo. Se da el caso, incluso, de dos sociedades distintas (una sociedad limitada y una sociedad colectiva) que comparten marca comercial e instalaciones bodegueras.
Tras procesar estos datos, podemos decir que hay entre 80 y 83 bodegas que elaboran vinos de Rioja ecológicos o procedentes de viñedos cultivados de manera ecológica (en algunos casos no hemos podido verificarlo). En La Rioja son 51 o 53, en Álava 22 o 24, y en Navarra 6. Pero solo en torno a 60 tienen ya vinos ecológicos en el mercado. Un 10,5%, aproximadamente, del número total de bodegas que embotellan vinos de Rioja a día de hoy (567, según datos del Consejo Regulador).
Perfil de las bodegas productoras de vino ecológico de Rioja
El perfil de estas bodegas es muy variado: desde microempresas hasta sociedades anónimas y cooperativas. Un primer conjunto estaría formado por empresas familiares de pequeño o mediano tamaño que han hecho de la producción ecológica una de sus principales señas de identidad. La mayoría podría suscribir estas palabras de una de ellas, Gil Berzal: “En Gil Berzal, lo ecológico y sostenible no es ninguna moda o manera de obtener certificados como estrategia de marketing; es una forma de vida, una creencia, algo que llevamos muchos años practicando”. A esta categoría pertenecerían, entre otras, Bagordi, Berarte, Bhilar, Biurko Gorri, Castillo de Mendoza, Clos Ibai, El Mozo Wines, Hontza, Jalón, Juan Carlos Sancha, Las Cepas, Moraza, Navarrsotillo, Ramón Sáenz, Viña Ijalba o Viñedos Ruiz Jiménez.
Pero también hay un conjunto importante de grupos bodegueros y bodegas de gran tamaño que incluyen un vino ecológico en su catálogo. Beronia, Bodegas Bilbaínas (grupo Raventós Codorníu), Campo Viejo (grupo Pernod Ricard), CVNE (desde hace solo unas semanas), Faustino, Hacienda López de Haro (grupo Vintae), LAN o Marqués de Cáceres cuentan ya con vinos ecológicos de Rioja en el mercado. Barón de Ley ha iniciado su elaboración, aunque no los comercializa todavía, y Marqués de Riscal posee una importante superficie de viñedo ecológico y está trabajando para ampliarla.
Sería demasiado simplista reducir las iniciativas ecológicas de estos grupos a una estrategia de marketing. En parte pueden responder, sin duda, al propósito de alcanzar un nicho de mercado en expansión. Y en parte a la influencia de importadores que conocen la importancia de ese nicho en Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y otros países. Pero también a la conciencia del impacto ambiental de su actividad, derivada de su propio tamaño (véase, por ejemplo, el programa de sostenibilidad de Ramón Bilbao). En España, estas grandes empresas disfrutan de una posición aventajada para captar nuevos clientes. No tanto por la popularidad de sus marcas, en este caso, como por la amplitud de sus redes comerciales. Un consumidor habitual de productos orgánicos puede acabar consumiendo el vino ecológico de estas bodegas por la sencilla razón de que lo encuentra en bares, restaurantes y establecimientos comerciales.
Existe, finalmente, un conjunto amplio y diverso de bodegas que no encajan en las categorías precedentes. Unas se han iniciado en la producción ecológica con prudencia y han incorporado una referencia orgánica a su oferta habitual. Otras, como Casa Primicia, Real Rubio o Cornelio Dinastía, elaboran una gama completa de vinos ecológicos. En un tercer grupo figuran bodegas que han abrazado la viticultura orgánica con decisión y han puesto en marcha un programa ambicioso de plantaciones y conversiones ecológicas. Por superficie de viñedo destaca Vivanco, que cuenta con fincas y parcelas certificadas tanto en la Rioja Oriental como en la Rioja Alta. Valenciso, que venía practicando la agricultura sostenible durante más de una década, ha dado el paso de cultivar de manera ecológica todos los viñedos que gestiona.
Los bodegueros estrella de Rioja, creadores de vinos que han logrado los máximos reconocimientos internacionales, practican una viticultura muy exigente, pero no parecen especialmente interesados en la certificación ecológica de sus vinos. O bien prefieren reservarse la opción de no seguir a rajatabla la normativa europea sobre producción orgánica. Constituye una excepción Telmo Rodríguez, que está avanzando hacia una vitivinicultura totalmente ecológica en Remelluri, la bodega familiar fundada por su padre, y en su propia bodega de Lanciego, con vinos como El Velado, LZ, La Estrada, Lanzaga o Las Beatas. Es obligado citar también a Juan Carlos López de Lacalle, fundador de Artadi y defensor convencido de la agricultura ecológica, aunque su bodega no forme parte ya de la DOC Rioja.
- Nota: En estos momentos, según nos informa el CPAER, la superficie de viñedo inscrito en La Rioja ha ascendido a casi 1.300 hectáreas.