El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado este mes de noviembre sus estadísticas más recientes sobre agricultura, bebidas y alimentos ecológicos, correspondientes al año 2019. Comparados con los de años anteriores, los datos indican un crecimiento sostenido tanto de la superficie de viñedo ecológico como del número de bodegas que elaboran vino ecológico en España. Entre 2009 y 2019, la superficie de viñedo cultivado de manera ecológica ha aumentado de 53.958 hectáreas a 121.279, y el número de elaboradores de vino ecológico, de 408 a 1.152. El crecimiento de año en año es lento, sin saltos espectaculares, pero continuo y muy uniforme.
A pesar de que la viticultura ecológica sigue representando un porcentaje muy pequeño del total, España es ya el país del mundo con mayor superficie de viñedo ecológico, por delante de Italia y Francia, y seguirá siéndolo en 2023, según la consultora International Wines and Spirits Record (IWSR). En lo que respecta a la producción de vino ecológico, en cambio, el país líder es Italia, que en 2018 produjo 708 millones de botellas, frente a 361 millones de botellas producidas en Francia y 341 millones en España. Un dato que podría indicar una menor productividad del viñedo ecológico español y una mayor calidad de la uva.
Ni Italia ni España destacan, sin embargo, como países consumidores de vino ecológico. Ambos son principalmente exportadores. En 2018, Italia exportó el 88,2% de su producción, y España, el 91%. No obstante, el consumo interno está aumentando en los dos países, y en España a un ritmo más acelerado. En 2018 se consumieron en España 16,8 millones de botellas; en 2019, 18,6 millones, y en 2020 IWSR prevé un consumo de 25,3 millones de botellas, que podría aumentar a 31,6 millones en 2021. Según el IWSR Global Trends Report 2020, los principales mercados desde 2019 son Alemania, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Suecia y Japón.
Vino ecológico y viticultura ecológica
Pese al incremento de la producción y el consumo de vino ecológico en España, muchos consumidores ignoran todavía qué es el vino ecológico y en qué consiste la viticultura ecológica. Un vino ecológico, en sentido estricto, es un vino que cuenta con una certificación que lo acredita como tal. En la Unión Europea existe una normativa oficial que establece los requisitos necesarios para obtener esa certificación, y todos los países miembros deben cumplirla. Los productos ecológicos europeos, también llamados orgánicos, llevan una etiqueta identificativa común (un logotipo con forma de hoja formada por 12 estrellas). Con carácter general, la certificación indica que esos productos son respetuosos con el medio ambiente y han sido obtenidos a partir de materias primas y sustancias naturales, mediante procedimientos que tratan de preservar la biodiversidad.
La viticultura ecológica prohíbe el uso de herbicidas, pesticidas y fertilizantes sintéticos, entre otras prácticas, y en algunos casos conlleva mayores costes e incertidumbres para el agricultor. En climas húmedos y lluviosos, en particular, las plantas están más expuestas a ciertas enfermedades comunes de la vid. Este factor influye poderosamente en la distribución y la extensión de los cultivos ecológicos en España. Los tratamientos fitosanitarios autorizados en la viticultura ecológica, con azufre y sulfato de cobre, son superficiales y no invaden la planta. Por el contrario, los productos fitosanitarios de síntesis química penetran en la planta y la protegen con mayor eficacia. Reducen la diversidad biológica y son más contaminantes, pero ofrecen al viticultor más garantías de que no perderá su cosecha por un ataque de hongos o bacterias. De ahí que la viticultura ecológica esté más extendida, como veremos, en climas cálidos y secos, donde aplicarla es más fácil y menos arriesgado.
Como los productos sintéticos alteran la composición de los suelos, un viñedo común no puede pasar a ser ecológico automáticamente, cuando el viticultor comience a aplicar las normas de la agricultura ecológica. Hace falta un período de depuración para que la viña quede libre de residuos y recupere su equilibrio natural. La Unión Europea establece que ese período, llamado “de conversión”, debe ser de tres años desde que el viticultor se da de alta en un organismo de control autorizado. Así, las cifras sobre viticultura ecológica del Ministerio de Agricultura están desglosadas en tres epígrafes: superficie de cultivo en primer año de prácticas, superficie en período de conversión y superficie calificada ya como ecológica.
Elaboración y envasado de los vinos ecológicos
Los vinos ecológicos, por tanto, están elaborados con uvas cultivadas de manera ecológica, pero no solo eso: también deben cumplir normas estrictas relativas al proceso de elaboración y al envasado. El reglamento europeo sobre elaboración de vinos ecológicos autoriza determinadas prácticas enológicas y prohíbe otras, y establece qué productos y sustancias se pueden emplear en el proceso de vinificación y en qué cantidades. Uno de los puntos más importantes tiene que ver con la utilización de anhídrido sulfuroso, el conservante y antiséptico utilizado habitualmente en la industria del vino. En los vinos ecológicos su uso está más restringido que en los vinos convencionales, aunque se puede aumentar si una región sufre condiciones climáticas extremas que deterioran la sanidad de las uvas.
Por último, no tendría sentido que un vino ecológico fuera comercializado en un envase poco respetuoso con el medio ambiente. En España, los vinos ecológicos suelen ser envasados en botellas de vidrio con tapón de corcho natural, materiales que se pueden reciclar. Pero la normativa ecológica europea no es tan estricta en este punto como en otros. Existen iniciativas privadas más avanzadas para reducir el impacto ambiental de los envases. Una de las más extendidas defiende la reducción del peso de las botellas, para disminuir el consumo de energía en el transporte y el gasto de vidrio en sí. Es previsible que la Unión Europea revise su reglamento sobre envases ecológicos en el futuro.
Viticultura y producción de vino ecológico en España
El primer dato interesante sobre la viticultura ecológica en España es que está dedicada casi en su totalidad a la producción de uva para vino. De las 121.279,48 hectáreas de viñedo cultivado de forma ecológica en 2019, 120.873,84 hectáreas correspondían a viñedo para vino, y solo 405,6 a viñedo para uva de mesa o uvas pasas.
El desglose de la superficie total de viñedo para vino indica, por otra parte, una progresión muy regular de la viticultura ecológica en los próximos años. De las 120.873,84 hectáreas citadas, 99.175,93 corresponden a viñedos certificados ya como ecológicos; 9.784,41 ha, a viñedos en primer año de prácticas, y 11.913,5 ha, a viñedo en período de conversión. El Ministerio de Agricultura estimaba una producción total de 441.063,76 toneladas de uva para vino en 2019.
Las comunidades autónomas con mayor superficie de viñedo ecológico para vino son Castilla-La Mancha (61.211,79 hectáreas), Cataluña (18.627,37), Comunidad Valenciana (12.713,86), Murcia (11.691,47) y Castilla y León (6.850,15 ha), seguidas de Aragón (1.747,40), Extremadura (1.681,57), Navarra (1.395,77), La Rioja (1.085,90) y Andalucía (1.064,04 ha). En todos los casos se trata de cifras totales, sumando la superficie de viñedo en primer año de prácticas, en conversión y certificada. Galicia, a pesar de contar con cinco denominaciones de origen vitivinícolas, cuenta solo con 69,76 hectáreas.
Por número de bodegas y embotelladoras de vino ecológico, las principales comunidades autónomas son Cataluña (273), Castilla-La Mancha (213), Comunidad Valenciana (141), Castilla y León (117) y Andalucía (102). Siguen La Rioja (62), Murcia (52), País Vasco (35), Baleares (30), Aragón (28) y Navarra (28). No obstante, hay que tener en cuenta que este dato no es muy significativo: las empresas computadas pueden ser grandes bodegas industriales o pequeños negocios familiares con una producción muy reducida.
Viñedo y producción de vino ecológico por provincias
Por último, las diez provincias de España con mayor superficie de viñedo cultivado de forma ecológica son Albacete (18.783,03 hectáreas), Ciudad Real (17.234,22), Cuenca (13.950,72), Murcia (11.799,01), Toledo (11.137,17), Valencia (10.907,79), Barcelona (9.634,07), Tarragona (7.291,09), Valladolid (3.610,57) y Alicante (1.861,20).
Por número de bodegas y embotelladoras de vino ecológico, destacan Barcelona (145), Valencia (109), Tarragona (91), Ciudad Real (62), La Rioja (62), Albacete (60), Toledo (52), Valladolid (52), Murcia (52) y Cuenca (39).