Con Santo Domingo de la Calzada hacemos una excepción, pues no es un municipio vitivinícola. Poco apto para la viticultura, el término practica otros cultivos, como el de patata. Se trata, sin embargo, de uno de los hitos del Camino de Santiago y una de las localidades de La Rioja con mayor patrimonio arquitectónico y cultural. Geográficamente se encuentra en la Rioja Alta, a menos de 20 kilómetros de Haro, y posee un casco antiguo que merece la pena recorrer sin prisa.
La ciudad nació como un pequeño burgo en el siglo XI, en torno a un hospital para peregrinos fundado por un eremita llamado Domingo. El futuro santo construyó también una iglesia, un puente sobre el río Oja y una calzada para facilitar el tránsito de los peregrinos hacia Santiago de Compostela. Con el tiempo la población tomó su nombre y se consolidó como uno de los puntos de paso más emblemáticos de la Ruta Jacobea.
Dentro del conjunto histórico destaca la catedral del Salvador, que ostenta esta categoría desde el siglo XIII y que resulta de gran valor para el estudio de los distintos estilos arquitectónicos y ornamentales que se han ido sucediendo en España: desde el románico de la cabecera hasta el barroco de la torre, pasando por el gótico y el plateresco. La torre de la catedral, curiosamente, está separada del templo y se visita aparte, con una entrada independiente. Merece la pena subir hasta el campanario para disfrutar de las vistas panorámicas.
Santo Domingo de la Calzada cuenta, además, con una veintena larga de monumentos civiles y religiosos, que en unos casos han sido rehabilitados para ofrecer diversos servicios y en otros pueden observarse desde el exterior. Cabe mencionar la Casa de Trastamara, donde vivió y murió Enrique II de Castilla; las antiguas carnicerías; el Ayuntamiento; la Casa de Lorenzo de Tejada; diversos torreones y lienzos de muralla medieval; la Casa de la Cofradía del Santo; la Abadía Cisterciense, etc.
Entre los edificios rehabilitados figuran dos Paradores nacionales: el de Santo Domingo de la Calzada, de cuatro estrellas, ubicado en el antiguo hospital de peregrinos, y el de Bernardo de Fresneda, de tres estrellas, emplazado en el Convento de San Francisco, del siglo XVII.
DISTANCIAS:
A 46 kilómetros de Logroño, 20 km de Nájera, 19 km de Haro y 68 km de Burgos.
