Enclavada en el Camino de Santiago entre Logroño y Santo Domingo de la Calzada, Nájera fue corte de reyes en los siglos X y XI. El Reino de Nájera-Pamplona se extendió por toda la franja norte de la Península, y su descomposición dio lugar a los distintos reinos medievales españoles. El Monasterio de Santa María la Real es el principal recuerdo de aquel periodo, y merece la pena visitarlo.
Fundado por el Rey García de Nájera a mediados del siglo XI, la mayor parte de la construcción actual se realizó entre el XV y el XVII, y contiene numerosos elementos de interés artístico. El claustro gótico, llamado «de los Caballeros», posee dos plantas y una bella decoración plateresca. Incluye una veintena de tumbas de familias nobles, como la de Diego López de Haro, del siglo XIII, ubicada en un mausoleo.
La iglesia es de estilo gótico y reemplazó al templo románico original. Se accede por una bonita puerta renacentista. En el centro del retablo mayor se encuentra la imagen románica de Santa María la Real. Impresiona recorrer las tumbas de los reyes y reinas medievales que descansan en el Panteón Real, así como entrar en la cueva, excavada directamente en la montaña, donde supuestamente el rey fundador encontró la imagen de una Virgen que dio origen al monasterio.
También destacan el Panteón de Infantes, con el sarcófago de Blanca de Navarra, y la sillería del coro alto, tallada en nogal, con una mezcla única de estilos isabelino, plateresco y mudéjar. El monasterio de Santa María la Real de Nájera fue declarado monumento nacional en 1889.
SITUACIÓN:
En el casco histórico de Nájera, a 26 kilómetros de Logroño, 25 km de Haro y 16 km de Santo Domingo de la Calzada.
