La familia Muga mantiene desde hace décadas una apuesta sin concesiones por los vinos de calidad y los métodos de elaboración tradicionales. Esta filosofía ha dado lugar a una bodega sorprendente, con una producción limitada pero dimensiones considerables, carente de los apoyos tecnológicos utilizados hoy por la mayoría de los bodegueros, con procesos de vinificación muy lentos para nuestra época y con necesidades de personal por encima de la media. Un planteamiento arriesgado que ha granjeado a Bodegas Muga el reconocimiento del sector y una imagen de excelencia.
La experiencia vinícola familiar se remonta al siglo XIX: en 1877 Antonio Muga obtuvo un diploma en la Exposición Nacional Vinícola de Madrid. La sociedad fue fundada en 1932 por Isaac Muga Martínez, y en 1965 se trasladó a un caserón en el Barrio de la Estación de Haro (Rioja Alta). Los Muga adquirieron más tarde terrenos colindantes hasta reunir los 25.000 metros cuadrados que ocupan las instalaciones en la actualidad.
Las sucesivas ampliaciones se han llevado a cabo con respeto al entorno y componen un conjunto armonioso de edificios de piedra de mampostería y sillarejo, con tejados a dos aguas y techos de madera característicos de las construcciones centenarias del barrio. El elemento arquitectónico más moderno es la Torre Muga, un espacio de tres plantas diseñado por Iñaki Aspiazu (autor de la bodega Baigorri), que incluye la recepción, una amplia vinoteca, una sala de catas profesional con 24 puestos y otra sala para reuniones y eventos.
Las naves de fermentación se encuentran en cuatro pabellones que parecen de otra época, pues solo contienen tinos y cubas de roble de distintas capacidades, elevados sobre columnas como antaño y desprovistos de cualquier sistema de control de temperatura. En Muga, todos los procesos enológicos hasta el envejecimiento en botella se llevan a cabo en recipientes de madera: no hay depósitos de acero. Las naves de crianza, subterráneas y de hormigón, albergan unas 14.000 barricas de roble americano y francés, con pequeñas partidas de roble de otras procedencias, como los países del Este y España. Las barricas están apiladas unas sobre otras mediante cuñas y los trasiegos se llevan a cabo por gravedad. La bodega cuenta con tonelería propia y un cubero integrado en la plantilla desde 1987. En su taller se construye de manera artesanal el 25% de las barricas utilizadas. También se realiza manualmente la clarificación de todos los tintos de crianza, con clara de huevos frescos. El botellero alberga unos tres millones y medio de unidades en jaulones metálicos.
La gama de vinos Muga incluye en la actualidad un blanco, dos rosados, dos cavas (con la marca Conde de Haro) y cinco tintos: Muga crianza, Muga reserva selección especial, Prado Enea gran reserva, Torre Muga y Aro.
Muga realiza diversas actividades de enoturismo. Los recorridos guiados por la bodega pueden concluir, si los visitantes lo solicitan, con un curso de iniciación a la cata por encima de la media en su ámbito.
BODEGAS MUGA
Avda. Vizcaya, 2 (Barrio de la Estación)
26200 Haro (La Rioja)
Tel: (34) 941 311 825 / Visitas: (34) 941 306 060
Email: info@bodegasmuga.com / Visitas: visitas@bodegasmuga.com
Web: www.bodegasmuga.com
