Fuenmayor, con 26 bodegas comerciales y unas 1.600 hectáreas de viñedo, es uno de los principales municipios vitivinícolas de la Rioja Alta. Documentado por primera vez en el siglo XI, fue aldea de la vecina población de Navarrete hasta el XIV, pero hoy puede parecer una localidad de mayor rango, a causa de su casco antiguo mejor conservado, que incluye numerosos palacios y casas solariegas.
Como en Navarrete, el eje de la antigua villa es una Calle Mayor dividida en dos tramos: la Calle Mayor Baja y la Calle Mayor Alta, ambas empedradas y con múltiples edificios señoriales. Merece la pena recorrer esta vía y callejear por sus aledañas, descubriendo casas con escudos y antiguos rincones como la Fuente de los Siete Caños, del siglo XVII, con un pequeño estanque que en sus orígenes fue lavadero.
El pueblo está atravesado por varios canales o regatos que hace tiempo pudieron tener mayor caudal, y cuenta con varios puentes que los sortean. Destacan el puente del Cristo, de piedra de sillería del siglo XVI, y el de la Plaza, que se remonta a la misma época aunque ahora está muy reformado.
Entre las muestras más importantes de arquitectura civil figuran el palacio de los Urbán del Campo, del siglo XV, y varios palacios renacentistas del XVI. Los hay también posteriores, como el de los Fernández-Bazán, del siglo XVIII, y el de los marqueses de Terán, que fue sede de la Real Sociedad de Cosecheros de La Rioja.
Asimismo, Fuenmayor cuenta con una iglesia parroquial de estilo gótico tardío, Santa María, y con tres ermitas: la del Carmen, del siglo XVII; la del Cristo (s. XVII-XVIII), construida en sillería, mampostería y ladrillo; y la de San Martín, adosada a un convento en el propio casco urbano.
DISTANCIAS:
A 13 kilómetros de Logroño, 8,5 km de Cenicero y 5 km de Navarrete.