Del 15 al 18 de abril, la capital de La Rioja está presente en la Fira de Barcelona para promocionar sus recursos turísticos y, muy especialmente, el enoturismo y la gastronomía.
Tras recibir la visita de la comitiva institucional del Salón, el concejal de Promoción de Logroño, Ángel Varea, resaltó ayer que «en las calles de la ciudad hay cada vez más turistas», y no solo durante periodos vacacionales, sino «de una forma continuada». Tras el brindis de honor con las autoridades, se procedió a la apertura de la «calle San Juan en Barcelona», una traslación de una de las calles de pinchos más populares del casco antiguo de Logroño al interior del Salón, que atrajo desde el principio el interés de los visitantes.
A lo largo del día se ofrecieron pinchos de bacalao en aceite, alcachofa con foie, pimiento relleno, crema de patatas a la riojana y crema de espárragos con virutas de jamón, y se realizaron catas comentadas de las bodegas Franco-Españolas y Darien.
También se llevó a cabo un maridaje de gastronomía y vino a cargo de Ana Domínguez (de Rincón de Picuas), quien explicó la elaboración de un pincho de caparrones con caramelo de guindilla.
El concejal Ángel Varea presenta hoy en la feria el proyecto de construcción del Centro de la Cultura del Rioja, «un elemento diferenciador de la ciudad y un impulso definitivo al casco antiguo».
Una demostración de fabricación de barricas de roble, a cargo de Tonelería Murua, y de elaboración de dulces, por parte de Pastelería Viena, son otras de las actividades promocionales previstas.