La iglesia de Santa María de la Probática Piscina de Jerusalén suele ser considerada el principal templo románico de La Rioja. Es una pequeña ermita del siglo XII, de piedra de sillería, construida para conmemorar la entrada del infante Don Ramiro en Jerusalén durante la primera Cruzada (s. XI). Según parece, Don Ramiro, nieto del rey García de Nájera, entró en la ciudad por la puerta de la Piscina Probática, al frente de un destacamento de soldados navarros. En su testamento dejó encargado que se edificara una iglesia con la divisa de los reyes de Navarra en recuerdo de aquel hecho.
La ermita de Santa María de la Piscina tiene los rasgos característicos del románico pleno, con una sola nave y un bonito ábside semicircular. La portada y las ventanas están decoradas con bolas, motivos ajedrezados, tallas vegetales y capiteles. El único añadido posterior es un vistoso escudo del siglo XVI situado sobre el arco de entrada. El interior se encuentra desnudo, con algunos restos de pinturas románicas en el ábside.
La ermita de Santa María de la Piscina fue declarada monumento nacional en 1931. Al margen de sus valores artísticos, está situada en un bonito paraje con amplias vistas de viñedos de la Sonsierra riojana, territorio de la comunidad autónoma de La Rioja que está situado al norte del río Ebro y forma un entrante en la provincia de Álava. A escasos metros de la iglesia se conserva una necrópolis medieval al aire libre, del siglo X, con numerosas tumbas antropomorfas excavadas en la roca.
SITUACIÓN:
Sobre una colina a 1 kilómetro de Peciña, pequeña población perteneciente al municipio de San Vicente de la Sonsierra, y a 4,5 km de San Vicente.