Con esta entrevista a Mónica Figuerola, directora general de Turismo de La Rioja, inauguramos una serie de conversaciones con los principales actores del sector enoturístico en la Denominación de Origen Calificada Rioja. Mónica analiza las perspectivas del turismo enológico en la comunidad autónoma.
PREGUNTA ● En los últimos años el Gobierno de La Rioja está haciendo un gran esfuerzo para desarrollar y promocionar el turismo del vino. ¿Se ha convertido en la principal apuesta regional en materia de turismo.
RESPUESTA ● Sí, durante los últimos cinco años. La Consejera de Turismo [Aránzazu Vallejo] y yo llevamos en el cargo seis años. Cuando llegamos nos dimos cuenta de que se hablaba de turismo enológico, pero tímidamente, porque en realidad no existía una oferta tangible de productos. Decidimos retirar toda la publicidad al respecto y trabajar más en la creación de producto. Estuvimos trabajando en ello durante algo más de un año, y en 2004 empezamos con la promoción, cuando ya creíamos que teníamos un producto serio, consolidado. Apostamos por el turismo enológico porque entendimos que era el primer gancho para dar a conocer el resto de productos turísticos de La Rioja.
P ● ¿Puede considerarse entonces la mayor fortaleza turística de la comunidad?
R ● Creo que es el principal producto turístico temático. A La Rioja viene mucha gente por otras motivaciones, según nos indican las estadísticas. Pero un 90% de la gente que viene realiza alguna actividad de enoturismo.
P ● ¿Cuentan con datos específicos sobre la posición que ocupa el enoturismo entre las actividades que desarrollan los turistas que viajan a La Rioja?
R ● Sí, cada dos años hacemos un estudio de mercado en el que analizamos las motivaciones de la demanda. Si cuantificamos el turismo en función del número de pernoctaciones, tenemos un turismo de negocios y un turismo de visitas a familiares y amigos muy fuertes. Pero, en general, el turista que viene por motivaciones de ocio y esparcimiento realiza turismo del vino como principal actividad. Sin dejar por ello de realizar otras: gastronomía, naturaleza, exposiciones…
P ● ¿Qué potencial de crecimiento estiman que puede tener el enoturismo en la comunidad autónoma?
R ● Todavía puede tener un desarrollo importante en los próximos cinco años, aunque son sólo previsiones, no podemos saberlo con seguridad. Cada vez tenemos más competencia porque hay más regiones que están apostando por el turismo enológico. La Rioja tiene cierta ventaja porque llevamos mucho tiempo trabajando en la oferta y en la puesta en valor de esa oferta, así como en la comunicación, que es una comunicación muy especializada. Como todos los productos, llegará un momento en el que se empezará a desgastar. Pero no podemos saber cuándo. Estamos trabajando en el desarrollo de otros productos, como la naturaleza vinculada al paisaje, para tener alternativas.
P ● Dentro del territorio nacional, ¿cuáles son las regiones emisoras en las que más interesaría promocionar La Rioja como destino turístico?
R ● Nuestros grandes mercados son Cataluña y Madrid, la cornisa cantábrica por razones de proximidad geográfica, el País Vasco, y últimamente estamos haciendo mucha promoción en el Levante. Promocionamos el turismo en general, pero con el turismo enológico como eje básico.
P ● Ahora se han puesto de moda las “rutas del vino”, pero en La Rioja ha existido el turismo enológico durante años al margen de estas iniciativas. ¿Hasta qué punto pueden aportar algo al desarrollo turístico de la región?
R ● El proyecto Rutas del Vino de España cuenta con el respaldo institucional del Ministerio de Industria, que puede prestar un apoyo muy importante en la promoción internacional. Pero no hay que olvidar que estamos hablando de 17 rutas, entre las cuales figura la Rioja Alta. Yo creo que todo suma y nos sentimos satisfechos con el club.
La Rioja es, sin duda alguna, el destino de turismo enológico por excelencia en España»
P ● La Rioja, con sus recursos turísticos y su marca, podría convertirse en un destino vinícola de relevancia internacional. ¿Qué haría falta para dar ese salto?
R ● Para nosotros es, sin duda alguna, el destino de turismo enológico por excelencia en España, y para mejorar hay que seguir invirtiendo en promoción y en nuevos mercados. Hasta ahora hemos hecho mucha promoción a escala nacional porque el 85% de nuestro turismo era doméstico. Queremos incrementar la promoción y sobre todo llegar a más acuerdos de colaboración con compañías aéreas, para aumentar el número de vuelos internacionales.
P ● Da la impresión de que las agencias riojanas de turismo receptivo no acaban de despegar.
R ● No, no estoy de acuerdo. Lo que ocurre es que son proyectos empresariales muy jóvenes, muchas de ellas no tienen siquiera tres años, y en la industria turística hay que madurar poco a poco. Yo creo que se van a ir dando a conocer. Hasta ahora el turismo del vino era muy individual y el cliente no utilizaba estos servicios. Se tienen que especializar más, tienen que ofrecer productos más completos para aportar un valor añadido al cliente final.
P ● Quizá ellas podrían diseñar productos para turistas extranjeros…
R ● Sí, de hecho es una de sus líneas de trabajo. Las estamos apoyando con subvenciones para la creación de empresas y ayudas para promoción y comercialización.
P ● En España, las Administraciones públicas están impulsando el turismo enológico en mucha mayor medida que las denominaciones de origen. Por lo que respecta a La Rioja, ¿han estudiado posibles vías de colaboración entre el Consejo Regulador y el Gobierno autonómico?
R ● Trabajamos en algunos proyectos juntos. Lo que ocurre es que es complejo porque ellos representan a tres comunidades autónomas, y por lo tanto no se pueden vincular a todos los proyectos. Pero sí, nos apoyamos mutuamente.
P ● ¿Cree que los distintos territorios autonómicos que componen la Denominación de Origen Rioja podrían llegar a colaborar en este ámbito?
R ● Es posible, aunque difícil porque tenemos intereses distintos. Con Navarra tenemos una buena comunicación, aunque su presencia en la Denominación de Origen es menor, y creo que con el País Vasco puede mejorar en los próximos años.
P ● En su opinión, ¿convendría que todo el sector bodeguero riojano integrase la perspectiva del turismo enológico en sus actividades, o sería más eficaz apoyar a las bodegas que tengan verdadero interés y recursos para ello?
R ● Creo que hay que apoyar a las que tienen verdadero interés. Hay bodegas con otra línea de negocio a las que el turismo del vino no les interesa. Nosotros no podemos imponer nada; ellas se tienen que dar cuenta por sí mismas de que las visitas son una de las mejores maneras de fidelizar clientes. A las que sí están interesadas les proporcionamos comunicación, asistencia técnica, formación…
P ● El paisaje puede ser uno de los mayores atractivos de una región. Sin embargo, la legislación española en materia de urbanismo y construcción apenas se ha preocupado de proteger su dimensión estética. En La Rioja, como en el resto del país, existen puntos donde la intervención humana lo ha degradado. ¿Nos falta sensibilidad?
R ● Hemos presentado a la UNESCO la candidatura para que una parte de nuestro paisaje sea declarado Patrimonio Mundial, sobre todo en la zona de la Sonsierra. Si obtenemos esa figura de protección estaremos obligados a cumplir unos requisitos muy exigentes. En general creo que el paisaje está bastante cuidado en La Rioja. Para nosotros es fundamental. Al margen de esta candidatura estamos trabajando en proyectos específicos de calidad y embellecimiento de destinos, pero sin ánimo sancionador.